Dark Souls

Hace unos meses acepté el reto de uno de los videojuegos más dificiles que existen actualmente.
Meses de agonía, dudas, miedo y muerte.
En estos meses mate a varios dragones, vencí a dioses y heroes legendarios. En ocasiones sentí pena por ellos, en ocasiones solo odio.
Miles de monstruos y algunas personas inocentes murieron. Algunos de ellos daban genuino asco.
Exploré los restos de una era olvidada, viaje al pasado, fuí elegido como el salvador o destructor de un mundo.
Morí montón de veces.
Pero la muerte no es el final. Solo otro principio.
No exagero si digo que aprendí algunas cosas muy aplicables en el mundo real.
Que siempre hay una solución, siempre hay alguna forma de destruir al titán.
Que se puede contar una historia inolvidable con cuatro frases bien elegidas y un poco de buen gusto.
Y alguna cosa más.
Pero me quedo sin espacio.